Ahora le llamaríamos a esto un falso risotto o algo así, pero yo aprendí esta receta en los 80, posiblemente en el programa de Radio 3 al que homenajea el título de este blog…. ¡Esperad! ¿No os he contado lo del programa? Algo os dije en esta receta de lomo con cerezas, pero os lo cuento mejor a continuación:
Pues resulta que los domingos por la mañana había un programa de música y cocina en Radio 3 de España, una emisora de Radio Nacional de España especializada en buena y nueva música. La semana anterior te habían dado una lista de ingredientes, pero no la receta. Y tú los tenías preparados y ellos te iban dictando la receta para que la hicieras sobre la marcha. Te decían, por ejemplo, tienes que cortar dos cebollas en brunoise, que significa en trozos muy pequeñitos y, como vas a llorar mientras lo haces, te vamos a poner una canción alegre. El programa se llamaba Por las cocinas del imperio y, como me lo pasé genial cocinando y aprendiendo a cocinar con él, cuando abrí este blog de cocina le puse un nombre parecido. Y al mudarnos a WordPress, más parecido aún. Podéis encontrar una muestra de cómo eran los programas en este receta de berenjenas con gambas.
Vale, como iba diciendo, eran los felices 80 y aún no había apenas restaurantes italianos en España. Y desde luego, no habíamos asistido a la universalización del risotto. Parafraseando a los integristas valencianos de la paella, esta receta no es un risotto, es un arroz con quesos.
Pero está deliciosa y me ha acompañado a lo largo de los años, proporcionándome hermosos triunfos. Y es fácil de hacer. Así que, si les interesa, dénle al botón de Sigan Leyendo.
A no ser que no os guste el queso, en cuyo caso esta receta no es para vosotros.
PS: He encontrado el cuaderno donde tenía apuntado esta receta y definitivamente no es del programa de Radio 3. La etiquetaré en origen desconocido porque ya es imposible que me acuerde dónde la encontré. Otro detalle: fijaros que la receta es bien antigua pues da opciones para sustituir los inencontrables (en los 80) quesos originales. Así que no me discutáis las sustituciones en los comentarios, que son un resabio histórico y usad los quesos originales que ya se pueden comprar sin problemas.
VARIANTE: Se puede añadir gorgonzola u otro queso azul (cabrales, roquefort,…) pero cambia totalmente el estilo del plato. Cuidado con no pasaros con este queso o anularéis los demás sabores.
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